Tomar mate al volante: qué dice la ley

Históricamente, el riesgo asociado a tomar mate al volante dio lugar incluso a mitos urbanos, como la versión nunca confirmada que atribuyó el trágico accidente en el que murió la cantante Gilda, sobre la Ruta 12, a que se encontraba cebando mate mientras conducía. Más allá de las leyendas, el peligro es concreto y físico: un derrame accidental de agua caliente puede provocar movimientos reflejos, maniobras bruscas y la pérdida total del control del vehículo.

El mapa de las sanciones
En la actualidad, dos provincias argentinas encabezan la fiscalización de esta conducta, basándose en el principio de que el conductor debe mantener ambas manos sobre el volante en todo momento, salvo para cambiar de marcha o accionar comandos del tablero.

Mendoza: Es la jurisdicción con la normativa más estricta. Según el Decreto 326/18 de la Ley 9024, tomar mate mientras se maneja está considerado una falta grave. Las multas por esta infracción pueden alcanzar los 500 mil pesos, convirtiéndose en una de las sanciones más elevadas del país en materia de tránsito.
Córdoba: En esta provincia, la práctica se encuadra dentro de la figura de “manejo inseguro”, una categoría que también incluye conductas como fumar mientras se conduce. Las multas, en este caso, rondan los 33 mil pesos.
En ambos distritos, no es necesario que un agente de tránsito detenga al conductor para que se labre la infracción: las fotomultas y sistemas de vigilancia vial son prueba suficiente para iniciar el acta y notificar la sanción.

Frente a este escenario, especialistas en seguridad vial insisten en una recomendación clave para el verano y los viajes largos: detenerse en un lugar seguro para tomar mate y retomar la marcha con plena atención y ambas manos al volante. Una pausa mínima puede evitar accidentes y multas costosas.