​Emilia Orozco y el escándalo del cartel trucho: interna libertaria y privilegios en un país sin vivienda

Emilia Orozco y el sainete libertario por los metros cuadrados en el Senado. Mientras el país se hacina, la "nueva política" falsifica carteles por una oficina con vista. Una lupa social sobre la formación de la nueva casta y el abandono del barrio.

La Lupa Social23/12/2025BrunoBruno
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En la microbiología del poder, el oportunismo es una bacteria que se reproduce casi al instante: apenas toca una alfombra del Congreso, crece y conquista. Lo de nuestra representante libertaria, Emilia Orozco, no es error de gestión, es síntoma, es berrinche de casta nueva con mañas de la vieja. 

​El "Okupismo" de etiqueta
​Resulta que la ahora senadora, que se hizo famosa denunciando los sueldos del Concejo Deliberante como si fuera una Juana de Arco de la transparencia, terminó protagonizando un escándalo digno de una pensión de mala muerte, pero en el Congreso. Según fuentes que caminan los pasillos de la ex Caja de Ahorro, Orozco no tuvo mejor idea que "truchar" un cartelito con su nombre para apropiarse de un despacho que no le correspondía.
​Mientras en el país real —ese que no tiene vista a la Plaza del Congreso— el hacinamiento es habitual, no tener vivienda propia es la regla y miles de familias se amontonan en piezas de 3 x 3, estos politicos se pelean por los metros cuadrados de un anexo. Es la obscenidad del espacio: para el vecino de a pie, la vivienda es un derecho vulnerado; para el legislador, el despacho es un trofeo de caza. 

​La metamorfosis del León en Gatito de departamento
​impresiona la velocidad con que los elegidos por el voto popular se "castifican". Los que venían a quemar el sistema terminaron peleándose por el mobiliario. 
​Pero no es solo ella. Es el ecosistema político. La pelea con Villarruel por si el despacho es en el Palacio o en el Anexo muestra la desconexión sináptica que tienen con la realidad. Se autoperciben revolucionarios, pero se comportan como inquilinos desesperados por no perder la cochera. 

​"La política argentina es un experimento de laboratorio donde el sujeto de estudio —la sociedad— se muere de hambre mientras el científico se roba los tubos de ensayo para venderlos como chatarra". 

​Final de partida
​A los que escribimos desde abajo, mirando la realidad con la lupa de quien sabe lo que cuesta el bondi, estos episodios nos confirman la sospecha: la separación entre la clase política y la sociedad es hoy un abismo.
​Emilia, si querés combatir a la casta,  empezá por no imitar sus peores vicios. 
O no quedará otra que pensar que al final, el león resultó ser un michi que solo quería un lugar cómodo donde dormir la siesta.

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